De qué sirve un libro –se dijo Alicia-
si no tiene diálogos ni grabados
Lewis Carroll
Tendría que escribirse un libro
con tizas de colores.
Tendría que pintarse una rosa
de un rojo encendido
y la sonrisa del gato de Cheshire
brillaría en la oscuridad.
Gloria debe ser ahora azul
y la veo rodeada de globos
cuando antes le brotaban las palabras
como pompas de aire
sopladas por la boca de un niño.
Rosa Ruiz Gisbert